31 mayo 2011

Poner en valor… Brasil

Cuando La nueva película infantil, que hará las delicias de los niños en este periodo de Semana Santa, es Río, del director de la trilogía “Ice Age” y los productores de “Gru. Mi villano favorito”. Cuenta la historia de un guacamayo azul, Blu, que ha vivido como animal de compañía en un pequeño pueblo de Minnesota y debe volver a su país de origen, Brasil, para procrear y que su especie no se extinga. En su estancia en Río vivirá muchas aventuras en compañía de Perla, el tucán Rafael y sus pájaros colegas frente al malvado Nigel y los macacos rateros. 

El director Carlos Saldanha (nacido en Río de Janeiro en 1968) nos ofrece en esta cinta lo mejor de su maravilloso país. La primera escena es una colorista samba en la selva amazónica (“Real in Río”, compuesta por Sergio Mendez) en la que participan las más variadas aves (que contrasta con las frías tierras del medio oeste de EE UU) y desde ese momento, a lo largo de hora y media, disfrutamos de lo mejor de Brasil: una preciosa vista de Río con el Pan de Azúcar y la playa de Ipanema, su mítico fútbol (un partido en Maracaná frente a Argentina) y el vóley playa, la deliciosa picanha (en un típico rodizio), el sambódromo en pleno carnaval, las favelas… Tras ver “Río”, además de pasar un rato muy entretenido tanto pequeños como grandes, te dan unas enormes ganas de visitar el mayor país de Iberoamérica y una de las principales economías emergentes del planeta.

El Talento, hoy tan apreciado, es según el diccionario sinónimo de inteligencia (para el filósofo José Antonio Marina, tendríamos que calificar esa inteligencia que llamamos talento como “triunfante”, esto es, decidida a dirigir el comportamiento hacia la libertad, la dignidad y la felicidad). Para nosotros el Talento es “poner en valor lo que uno –una persona, un equipo, una empresa, un país- sabe, quiere y puede hacer”. Por tanto, saber, querer y poder (la aptitud, la actitud y el compromiso) es condición necesaria; si no, estaríamos vendiendo humo, publicidad engañosa. Poner en valor es la condición suficiente. Si no ponemos en valor nuestra diferencia, no estamos aprovechando lo que tenemos.

El Brasil actual, tras la exitosa experiencia presidencial de Lula da Silva, es muy consciente de ello. Va a organizar el próximo Mundial de Fútbol, el de 2014 (en el que La Roja llegará como Campeona vigente) y los Juegos Olímpicos de 2016, tras los de Londres del próximo año. El Programa Estatal de Aceleración del Crecimiento (PAC), creado en 2007, destina unos 900.000 millones de euros en inversiones (de ellas, inversiones estatales en infraestructuras: carreteras, trenes, ferrocarriles, metro, viviendas de protección oficial, saneamiento, telecomunicaciones, energía y otros servicios). Este doble acontecimiento deportivo va a situar al subcontinente brasileño, en primer plano. El expresidente Inacio Lula da Silva, considerado la personalidad más influyente del mundo por la revista Time en 2010, recibirá el próximo 15 de abril el III Premio Libertad Cortes de Cádiz en la ciudad gaditana. En la convención bancaria celebrada en México D. F. el pasado 8 de abril, recomendó a las entidades financieras prestar dinero a los pobres “porque ellos lo devuelven, no como los ricos” y recalcó que el crecimiento económico no tiene sentido si la sociedad no es copartícipe y no mejora la calidad de vida de los ciudadanos. 

En Paraguay (país que ha crecido en 2010 más del 14%, el mayor aumento de Iberoamérica), Lula dijo a finales de marzo que “la mejor inversión es la que se hace en educación”. “El Estado debe asegurar la posibilidad de que todos y todas accedan a una educación de calidad”, añadió, porque “La educación prepara para la vida laboral y esto mismo lo dignifica. No hay nada más sagrado que esto. El joven trabajador necesita una profesión para trabajar y sentirse digno”.

Lula Da Silva admitió en aquella reunión tener “una obsesión” por la educación técnica y profesional, y que por ello en Brasil en sus 8 años de mandato se inauguraron 214 escuelas técnicas. “Este año se deben inaugurar 46 escuelas más”; en 100 años, todos los anteriores presidentes, crearon 140 escuelas técnicas. “El día de mañana el pueblo no va a querer saber cuántos asfaltos hizo este gobierno; va a querer saber cuál es el vínculo del gobierno con el pueblo, cuál es la inversión que hizo y qué realidades cambió”. “Lo más importante es que los ciudadanos se sientan motivados y orgullosos de su patria, porque mucha gente vive desmotivada y no cree en sí misma. Se necesita la confianza del pueblo, de los políticos, el orgullo del pueblo. El pueblo quiere sentirse libre e independiente, y sobre todo, digno”.

En Brasil, la más cercana culturalmente a nosotros de las BRIC, están con fuerza multinacionales españolas como Telefónica, el Banco Santander, Repsol, Endesa. Iberdrola, OHL o Iberostar. La ESIC Business & Marketing tiene allí uno de sus principales campus. Más de 2.000 compañías de nuestro país han pedido información en 2010 sobre este país para invertir allí (40 veces las previsiones de inversión nacional de años anteriores). El crecimiento del país superó en 2010 el 7’5% (según el ministro de hacienda brasileña, Guido Mantega, un crecimiento “excesivo”; en el primer semestre andaba por el 9%) y más de 30 millones de ciudadanos han salido de la pobreza e ingresado en la sociedad de consumo. Brasil sufre aún de problemas en términos de seguridad jurídica y sistema fiscal, que se irán resolviendo con el tiempo. 

Lo mejor, sin duda, es la actitud de Brasil para ponerse en valor, la creencia en sus propias posibilidades. “Pueden, porque creen que pueden”, siguiendo a Virgilio. Fue, por cierto, la frase que eligieron en el informe “Transforma España” de la Fundación Éveris. Sólo poniéndonos en valor podemos salir adelante.


Eurotalent

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