15 junio 2012

Recuperar la motivación y la perspectiva

Rescate, préstamo, crédito. Debate estéril. Nadie sabe todavía lo que es, porque no se han acordado todavía las condiciones y no depende exclusivamente de ningún actor invitado: Presidentes de la UE, sobre todo los de la zona euro y, entre estos, sobre todo Alemania porque es quien pone la gran mayoría del pastel (el resto de países se dividen entre los que no tenemos pastel y sí hambre y los que todavía no tienen hambre pero tampoco pastel). Es también posible que las condiciones estén acordadas pero no quieran desvelarse hasta pasadas las elecciones griegas, o que se espere al resultado de dichas elecciones y se negocien en consecuencia.


Resulta evidente que la solución del problema resulta trascendental para España y que nos agobian la espera, la complejidad y los deberes que traigan aparejados esos necesarios 100.000 millones de euros para sanear UNA PARTE de las entidades financieras que operan en España (¿sólo podrán solicitar fondos bancos de titularidad española o también otros extranjeros por sus filiales españolas?), pero no lo es menos que el rendimiento de esa inyección económica dependerá de su sabia aplicación, de las condiciones para su concesión y devolución (ajenas a la operación financiera, tipo de interés, plazo) de lo que aquélla genere, de los planes que se presenten a los bancos para solicitar crédito… y lo penúltimo el nombre… y lo último, las piedras políticas internas arrojadizas.

¿Qué pasa entonces con la motivación y la perspectiva? ¿Estamos de acuerdo en que es prioritario y acuciante recuperarlas? ¡Reconozcamos que las hemos perdido y no tenemos fuerzas para ponernos a recuperarlas y cuando lo hacemos, nos dejamos interrumpir hasta por una mosca ¿recordáis el síntoma en la época de estudiantes?

“Qué difícil es cuando todo baja, no bajar también” (Machado dixit). Sin embargo, motivación y perspectiva son las cualidades que más brillan en los auténticos líderes cuando se navega por aguas procelosas, las únicas que no se pueden delegar, aunque sí se pueden y se deben compartir con un equipo potente –externo para idear e implantar e interno para gestionar-. 

De la crisis económica España saldrá cuando logre equilibrar sus cuentas, el quid está en ¿saldrá tu organización o no lo logrará? Y si sale ¿lo hará pronto y con las mínimas heridas o tardará más de lo necesario por una inadecuada toma de decisiones? 


Eurotalent

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