31 agosto 2010

Apostar por una estrategia



Estamos viviendo una época en que la inseguridad en el día de mañana es una de los pensamientos que nos rondan la cabeza todas las mañanas.

Las organizaciones, como elementos vivos no se libran de esa sensación de inseguridad de lo que puede o no ocurrir mañana.

Ante esta situación deberemos reflexionar primero y actuar después. Este tiempo de reflexión, que nos puede parecer una pérdida de tiempo, es el que va a marcar la diferencia entre las organizaciones vencedoras y perdedoras.

Este periodo de reflexión tiene que tener un objetivo concreto y desde nuestro punto de vista es: planear a dónde queremos llegar como organización y por dónde queremos ir.
• Dónde queremos llegar, nuestro punto de destino:
       o Este es el punto clave de nuestra reflexión. Las metas que queremos alcanzar como organización. El reto con el que la organización se comprometerá. 

• Por dónde queremos ir para alcanzar esas metas:
      o Cuando ya tenemos decididas las metas que nuestra organización quiere alcanzar tendremos que decidir el camino a seguir. Este camino se compondrá de objetivos y acciones cuyo cumplimiento nos llevará al cumplimiento de la meta señalada.
       o Aunque seamos los flamantes campeones del mundo de futbol, permítanme que use un símil ciclista, apellido obliga, para llegar a la meta deberemos culminar primero las metas volantes que tenemos en el camino.
      o En este camino, necesitamos determinar unos objetivos que sean: Medibles, alcanzables, retadores, temporales y específicos (MARTE). Al escribirlos no debemos olvidar que su consecución nos va a llevar a conseguir la meta final.
     o Después tocan las acciones; estas nos deberán llevar a conseguir alcanzar los objetivos que nos marcamos. Las acciones a realizar deberán tener un responsable de que se realicen y una fecha tope de cumplimiento.

• Tanto para las metas como para los objetivos deberemos asignar a cada una de ellas unos indicadores de medición, que serán los que nos muestren que el objetivo y/o la meta se ha alcanzado. Si no podemos medirlo no sabremos si lo hemos conseguido.

Como en todas las actividades dentro de las organizaciones nos podemos encontrar con algunas dificultades o peligros.
• Peligro de “no hacer equipo”
      o Cada persona se centra en conseguir los objetivos de SU perspectiva

• Peligro de no compartir objetivos
      o No compartir la prioridades en los objetivos

• Peligro de no usar predictores que ayuden a predecir lo que va a ocurrir
    o Se pueden usar predictores no válidos o que sus mediciones no indiquen la consecución de los objetivos a alcanzar. 

Todo esto lo debemos plantear como un Reto:
• Definición de Reto:
     o Objetivo o empeño difícil de llevar a cabo, y que constituye por ello un estímulo y un desafío para quien lo afronta.
      o Qué ilusiona
      o Qué emociona

• El concepto de reto debe estar presente en todas y cada una de las perspectivas y en las metas, objetivos que se definan.

Por todo ello consideramos que este es un buen momento para plantear un plan estratégico que nos motive y sea nuestro reto de los próximos años.


Eurotalent.

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