30 abril 2010

¿Está usted en exposición?


Hace unos días, paseando por la calle, algo de repente llamó mi atención y mis ojos se detuvieron en el escaparate de una galería de arte, entonces, guiada por mi instinto me paré y… miré. Ese algo que me obligó a alterar mi actividad era un cuadro, que me llamaba, reclamando mi atención. No les puedo valorar objetivamente su calidad artística (me gusta la pintura y soy algo aficionada, pero nada más), sólo sé que tenía algo especial y yo sentía dentro de mí su voz chillando, retumbando las paredes de mi cuerpo: “mírame, mírame, en el fondo te encanto”. 

¿Cuántas veces nos ha ocurrido esto? Continuamente nos sentimos bombardeados por miles de objetos en exposición. Cada uno ofrece “algo”, eso por lo que usted está dispuesto a apostar, pero ¿qué es lo que le lleva a escogerlo entre los demás? En efecto, su distinción.

Cuando somos capaces de crear y ofrecer al público aquello que necesita, aportándole al mismo tiempo una característica distintiva del resto, automáticamente le proporcionamos valor e, inequívocamente, obtenemos éxito.

Ahora vamos a dar un salto más allá, ¿qué ocurre cuando lo que se ofrece en lugar de un objeto es usted mismo?

Volviendo a mi encuentro especial entre esa obra de arte y yo, ese momento me trajo un simil a la mente: Hace unos años, cuando terminé mi especialización, miré a mis compañeros, todos los que nos estábamos graduando juntos, y me di cuenta que a partir de ese momento, todos y cada uno de nosotros estábamos “en exposición”. La verdad es que siempre lo hemos estado. Desde que usted nace hasta que muere, a diario está expuesto al público. Su público varía en cada situación, a menudo cambia incluso varias veces en el mismo día. ¿Es usted consciente del valor que está aportando a los demás para obtener de ellos que, bajo su propia libertad, le escojan sobre el resto? A esto se le llama crear valor y así es como ocurre en la empresa. El signo distintivo que hace crecer una organización por encima de sus competidores es la calidad en lo que aporta y esto lo crean las personas que la forman, pues la suma del valor independiente de uno, y otro, y otro, es lo que la hace ganar.

Es importante que usted sea consciente de cuál es su valor añadido ¿Alguna vez se ha dedicado tiempo a pensar qué es aquello que aporta al mundo, a su empresa y clientes, a su esposo/a, a su familia, amigos y resto del mundo, que les ha llevado a preferirlo y elegirlo sobre el resto? ¿Por qué? Y por supuesto, ¿Qué está dispuesto a ofrecer a partir de ahora, que le haga crear más valor aún en las situaciones donde triunfa? y ¿Qué debe cambiar, mejorar o arriesgar, para crearlo, en aquellas donde aún no tiene el éxito que desea? En la vida, cada momento puede plantearse como una puesta a prueba (situación que usted enfoca desde el temor) o como una oportunidad (enfocada desde el amor hacia usted mismo), en su mano está cómo decida tomárselo.

No creo en las casualidades, más bien sé que existen causalidades, es decir, el valor lo aporta cada persona con ciertas características: esfuerzo, entusiasmo, compromiso, responsabilidad y contribución, y todos estos aspectos, dentro de la cocktelera crean un combinado irresistible. La entrega 100% es la única que nos asegura el éxito.


Eurotalent.

No hay comentarios:

Publicar un comentario