31 octubre 2010

Liderazgo compartido



Corremos el riesgo de que el triunfo de La Roja en el Mundial de Sudáfrica quede como “el sueño de una noche de verano” si no reflexionamos sobre las claves del éxito de nuestra selección y las aplicamos a nuestras propias vidas personales y profesionales. En esta sociedad nuestra, tan habituada a la envidia, necesitamos de sana admiración para que nuestra escena política, nuestras empresas y todos y cada uno de nosotros, aprendamos de esta histórica victoria. Que en un país coexistan simultáneamente “la edad de oro del deporte” (nunca en la historia, una nación ha sido a la vez Campeona de Europa y del Mundo de fútbol y de baloncesto, además de contar con un Rafa Nadal, un Alberto Contador, un Fernando Alonso, un Jorge Lorenzo, un Dani Pedrosa…), con más de cuatro millones de desempleados y cientos de miles de empresas que desaparecen, es insano. Es prueba evidente de que nos falta mucho por aprender.

En menos de 48 horas hemos vivido (disfrutado/sufrido) la mayor movilización ciudadana de la historia de España, con dos millones y medio de personas por las calles de Madrid y veinticinco millones en todo el país entusiasmados por los Campeones del Mundo, y un triste debate sobre el Estado de la Nación. El lunes 12 de julio, Pepe Reina, portero del Liverpool y de La Roja, nos dio una maravillosa lección de lo que significa el compañerismo (en cuartos, contra Paraguay, este gran cancerbero y excelente persona, le dijo a su amigo Iker Casillas por dónde iba a tirar el penalti Cardozo). Reina, el “showman” de La Roja, fue citando uno por uno a sus compañeros, con un cariño enorme (“decían que Valdés y yo estábamos enfadados, pues fijaros”), en una clara demostración del valor de “Ser un Equipo” (trabajar en equipo, respecto a lo que hace nuestra selección nacional de fútbol, se nos antoja poca cosa). 

¡Qué contraste con lo que pudimos ver en el Congreso de los Diputados dos día más tarde! Gobierno y oposición una vez más a la greña, en permanente confrontación, tratando de “colocar” sus titulares y sin pensar en los demás. El Presidente Rodríguez Zapatero, con ese (¿ingenioso?) “cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste”. El líder de la oposición, Mariano Rajoy, pidiendo elecciones anticipadas, cuando ni era el foro ni el procedimiento, puesto que bien sabe que no cuenta con los apoyos suficientes para vencer en una moción de censura. ¿Qué ha sido de la Confianza que los electores han depositado en ellos? ¿Por qué no se comportan con grandeza y amplitud de miras? ¿Y si hicieran un esfuerzo por compartir, por integrar, por remar juntos en la misma dirección para que dejemos la Crisis cuanto antes? Me temo que las peticiones de S. M. El Rey en Santiago de Compostela el día de la festividad del Apóstol iban en esa línea.

La Roja es un Equipo de verdad, que nos ilusiona a todos no sólo por sus victorias, sino por el modo en que las consiguen, practicando valores profundamente humanos. Es un Equipo de líderes, del 1 al 23, que dan lo mejor de sí mismos, comandados por “el hombre tranquilo”, un líder sereno y optimista, amable y no ofuscado, de principios firmes y trato correcto y cariñoso. En lugar de tratar de arrogarse la personalidad de Del Bosque (y de arrojar trastos a los rivales), nuestra clase política y todos nosotros deberíamos tratar de comportarnos como lo hacen nuestros ídolos del deporte. Si así lo hacemos (y nos va a costar, que conste), la crisis se habrá acabado.


Eurotalent.
Publicado en Dossier Empresarial, en Julio de 2010.

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